La inclusión de la tecnología en todos los aspectos del mundo empresarial es una marea imparable que atrae nuevas oportunidades, pero a su vez nuevos desafíos desde el punto de vista de gestión del cambio. La transformación digital implica reflexionar sobre cómo ser más eficientes por medio del uso de la tecnología aplicada en el ahorro de costes, aumento del valor añadido para el cliente y la creación de nuevas oportunidades de negocio. No se trata de hacer grandes inversiones, en todo caso habrá que adaptarse al modelo de negocio de cada despacho.
Por medio del curso ahondaremos sobre la posibilidad de explorar o pivotar en nuevos modelos de negocio, o reinventar el actual con una base tecnológica como una forma reconocida para que los despachos puedan renovar su ventaja competitiva explorando nuevas propuestas de valor de cara al cliente.
Para obtener los fines deseados en la transformación, nos centraremos en los tres pilares que la conforman: los procesos, las personas y la tecnología. Estos pilares deberán estar alineados con la visión, misión y valores.
Abogados y asesores que quieran trabajar sobre la eficiencia de la gestión en un entorno digital.
Existe una clara diferenciación entre la actualización digital –basada en la inversión en software- y la transformación digital, en la que la tecnología no sólo se renueva, sino que con ella también lo hace la forma interna de trabajar a nivel y la interacción con los clientes conforme al valor añadido que se quiere servir.
Esa forma interna de trabajar, las nuevas habilidades de los profesionales y la adaptación a un entorno cambiante las abarcaremos de forma global para dotar al asistente de los conocimientos necesarios para transformarse digitalmente.
